En los últimos tiempos, distintos docentes de Carreras de Trabajo Social de varias Universidades Nacionales, nos consultaron e indujeron -a la vez- a opinar acerca de los orígenes de nuestra profesión y, en particular, sobre su relación con la llamada modernidad. La inquietud de estos y estas colegas estaba originada en la caracterización (que ellos no compartían) realizada por Gustavo Parra, quien afirma que el Trabajo Social en la Argentina surgió con un carácter antimoderno y conservador. Este posicionamiento de Parra está planteado en su libro "Antimodernidad y Trabajo Social", publicado originalmente por la Universidad Nacional de Luján, en 1999. En ese mismo año, participamos de la presentación del libro, llevada a cabo en la Capital Federal, acerca de lo cual reproduciremos, al final de la presente nota, el contenido textual de nuestra intervención en dicha oportunidad, con el ánimo de contribuir a procesar distintos puntos de vista relacionados con esta importante temática de la historia de la profesión. Previo a ello, igualmente plantearemos algunas breves consideraciones, dejando para otra ocasión el análisis más particularizado de esta cuestión. Nuestras opiniones están fundamentadas, básicamente, en la investigación que llevamos a cabo en el año 1977, y cuyos resultados fueron publicados en 1978 por el Centro Latinoamericano de Trabajo Social (CELATS), con sede en Lima, Perú, bajo el título "Antecedentes del Trabajo Social en Argentina (Primera Aproximación)". La cuarta edición de este libro fue publicada por Espacio Editorial de Buenos Aires, en 1992, con el título "Historia del Trabajo Social en la Argentina".